jueves, 22 de abril de 2010
Canción dedicada a la Tierra
Pero todavía se puede hacer algo
2. Come menos carne. Celebremos hoy el día de las ensaladas. Aprovechemos también para enriquecerlas con esas humildes hierbas germinadas dentro de casa.
3. Ve caminando al trabajo. Pero si no puedes, usa la bicicleta o el transporte público… al menos un día al año. Es sano para ti y para el medio ambiente.
4. Recicla. Aunque el contenedor esté lejos, gasta hoy menos papel, imprime menos, rechaza las bolsas de plástico y lleva todos los residuos a los puntos de reciclaje.
5. Relájate. Date un paseo por el campo o un jardín cercano para descubrir allí la llegada de la primavera, sin prisas. Deleitate con el canto de las aves, el color de las flores, el vuelo de una mariposa, con la vida natural.
6. Disfruta. Ve a la playa o al campo pero eso sí recoge los desperdicios.
7. Ama. A tu entorno, a tu gente, a tu mascota. Todos ellos son la Madre Tierra. ¡Muchas felicidades! .
Hoy es día de la Tíerra,¡Madre Tierra cuanto daño te hemos hecho!
DEFORESTACIÓN EN EL AMAZONAS
El Amazonas, considerado como el "pulmón del mundo", tiene una magnitud de alrededor de 7.05 x 106 km2 de zona selvática, y merece especial atención porque es uno de los más diversos ecosistemas en el mundo (Anderson, 1990). Tiene un gran potencial económico debido a los alimentos y farmacéuticos derivados de las plantas de la selva, que se ven afectados por la deforestación, debido a la continua tala de árboles, eliminando así cada vez más especies adaptadas al medio ambiente de la selva. También, la cuenca del amazonas contiene entre el 40% y 50% de las especies de la tierra (un rango estimado de 2 a 30 millones de especies (Kishinami, 1996) muchas sin clasificar aún), incluyendo especies terrestres y acuáticas, de las cuales 27.000 están en peligro de extinción por la tala de unas 1.800 hectáreas de bosque cada hora (Murcia, 1996). Esta inmensa diversidad es debida, en gran parte, a las repetidas contracciones y expansiones de la selva durante el Pleistoceno.
El Amazonas fue bautizado así por el conquistador Francisco de Orellana quien en 1541 se vio atacado por tribus de la selva americana en las que predominaban las mujeres, y las relacionó con la mitología griega, según la cual, en la costa sur del Mar Negro había un pueblo guerrero formado principalmente por mujeres, quienes se cortaban un seno para poder disparar el arco
En este problema de la deforestación no sólo sufren las especies terrestres, pues las especies acuáticas, en particular las del Río Amazonas, también se ven afectadas. Este Río es considerado como el segundo más largo del mundo, después del Nilo, y tiene aproximadamente 2000 Km de largo. Durante los años 80 se hizo un estudio en el cual encontraron aproximadamente entre 1200 y 1500 especies diferentes de peces, pero en estudios recientes esta cantidad ha bajado a 400, lo cual indica una disminución de casi la tercera parte de la diversidad del río. La deforestación juega un papel importante en la disminución de la población ictiológica, particularmente en Manaos, y esto es debido no sólo a la pesca excesiva, sino también a la desaparición de la alimentación de los peces, porque la gente corta los árboles y el ganado y los búfalos de agua se alimentan del pasto acuático (Marshall, 1995).
Pienso que este problema de la deforestación en toda la cuenca amazónica, de la cual hacemos parte nosotros como venezolanos y colombianos, debe ser más tomado en cuenta por los gobiernos de los países que la conforman, ya que de nosotros depende, en gran parte, el futuro de nuestro planeta. Es importante resaltar el hecho de que Brasil, por tener más del 50% de la amazonía, ha reglamentado ciertas políticas para el cuidado de la selva, y se ha preocupado por conservar la supervivencia de esta fuente vital, implementando políticas gubernamentales de reforestación y cuidado de las cuencas. Se impone la necesidad de que nuestros gobernantes tomen conciencia del problema y hagan lo mismo, por medio de tratados fronterizos, y convenios de hermandad.
Si se lograra reforestar la cantidad de kilómetros cuadrados que se han perdido, el hueco de ozono en la atmósfera se vería restituido en buena parte.
jueves, 15 de abril de 2010
COMUNICADO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
Documento aprobado por mayoría de votos,
en la Junta General de 8 de abril de 2010
La Academia Nacional de la Historia, como institución encargada de preservar los principios históricos fundamentales que sustentan la nación, se dirige a los venezolanos para llamar la atención sobre los peligros que amenazan a la República. La intensidad de las urgencias que agobian a la sociedad, pero también la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, se conjugan para orientar las reflexiones siguientes.
En el cumplimiento de este deber patriótico estamos comprometidos todos, desde el ciudadano Presidente de la República hasta el más humilde de los venezolanos, porque todos somos ciudadanos y sólo podemos seguir siéndolo en la República.
La Academia Nacional de la Historia nació con el encargo primordial de trabajar para fundar la legitimidad histórica de la República, promover la conciencia histórica y fortalecer la ciudadanía, tarea que debía dar sentido al sacrificio de gran parte de la población, consumida en las guerras de Independencia y en su secuela de otras guerras civiles.
Nos ha llevado doscientos años sustraernos de la condición de súbditos para elevarnos a la condición de ciudadanos, a un altísimo costo de vidas y de toda suerte de sacrificios.
En dos siglos, sin embargo, persistió la tradición cimentada en los principios irreductibles de libertad, de democracia, de convivencia y de respeto a los derechos ciudadanos, con miras al progreso social, la paz y el respeto a las demás naciones del mundo. Ese sueño de los fundadores de la República y de todos lo venezolanos ha contribuido a crear y a fortalecer nuestras instituciones, nuestra identidad cultural y la estructura de la nación venezolana.
Desde los inicios, la República ha sido concebida como la más genuina expresión de la Soberanía Popular, que es concreta manifestación de la Soberanía Nacional, llamada a erigir un ordenamiento sociopolítico fundado en los valores esenciales de la libertad, la seguridad, la igualdad y la propiedad.
La salvaguarda de tan preciados valores quedó confiada desde entonces a los dos principios constitutivos de Estado republicano: la representación ciudadana mediante el sufragio libre y la división de los poderes públicos, incorporados a nuestra tradición constitucional como una barrera infranqueable ante la recurrencia del despotismo. El primer principio permitiría a la voluntad popular expresarse de manera soberana, como única fuente de legitimación del poder público. El segundo principio habría de impedir que retornase el despotismo mediante la concentración de Poder en unas solas manos, remedando la detestada monarquía.
Como ámbito propicio al ejercicio de la ciudadanía así concebida, se fijó la meta, desde los inicios de la nacionalidad, de la instauración de la República Federal, en correspondencia también con nuestra conformación histórica provincial. La República descentralizada es hoy la resultante del esfuerzo colectivo de las generaciones de venezolanos que hemos sucedido a quienes proclamaron nuestra Independencia el 5 de julio de 1811. Desde entonces hemos seguido un camino sembrado de dificultades, representadas por caudillos y por salvadores de la Patria que apenas lograban disimular, algunos, su vocación autocrática, si no abiertamente despótica.
Con legítimo orgullo ciudadano proclamamos nuestra admiración por la ejemplar lucha de pueblo democrático por la preservación de su confianza en la República, demostrada en los retos cívicos enfrentados, equiparables con los que encararon los fundadores de la República, civiles y militares, en el campo bélico.
En consecuencia, la Academia Nacional de la Historia, movida por su conciencia de responsabilidad social y por una profunda preocupación ante el destino de la República, alerta a la sociedad, a sus instituciones, a los representantes de todos los estratos sociales y entes regionales; en suma, al país entero, ante el inminente peligro en que se encuentra la colectividad venezolana. Peligro éste que no sólo amenaza su institucionalidad republicana, sino que también, al romperse el pacto social, se extiende a la existencia misma del Estado. Con la demolición de la República no sólo se debilita sino que también se pone en trance de muerte la Libertad del ciudadano, al ser abolidas las libertades individuales e instaurarse la inseguridad social y jurídica, al vulnerarse y desconocerse el derecho de propiedad, y al substituirse la coexistencia ciudadana por un clima de encono social y de desorientación espiritual.
El intento de instaurar un sistema anti republicano fomenta un clima de ofuscación, en el cual la Historia se confunde con una memoria que tiene en la desmemoria una herramienta útil a los intereses del poder político autocrático. De esta manera se socavan las bases de la conciencia histórica, es decir, la conexión con el pasado como una estructura de experiencias que lleva a la sociedad a entender lo que es hoy, a tomar conciencia de dónde viene, a comprender el proceso de formación de sus valores troncales, como la Libertad y la Democracia, y de todos los referentes del pasado sobre los que descansa la identidad venezolana.
Ahora, cuando comienza la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, cuando se hace obligante la valoración de los esfuerzos realizados desde entonces por los venezolanos, la Academia Nacional de la Historia somete a la consideración de los venezolanos su criterio sobre las urgencias de la actualidad. Así mismo, anuncia la celebración de unas Jornadas de Reflexión en cuyo desarrollo se debatirá con mayor pausa sobre la suerte del republicanismo que cumple doscientos años de andadura.
sábado, 3 de abril de 2010
Se acerca el Día de la Tierra
Se acerca el día de La Tierra y que tristeza da lo que hacemos por ella. Recientemente El Guaraira Repano (El Avila) fue incendiado y no hay culpables ni se hace nada desde el punto de vista gubernamental por reparar el daño. No he visto a los entes del gobierno hacer una campaña para reforestar y mucho menos para prevenir que vuelva a pasar.