miércoles, 23 de abril de 2008

23 de abril.Muere Teresa de la Parra

Teresa de la Parra
23 de abril de 1936: Muere Teresa de la Parra
El 5 de octubre de 1889 nace en París, Francia, Ana Teresa Parra Sanojo, escritora venezolana conocida por su seudónimo Teresa de la Parra. Hija de padres Venezolanos residenciados en París.
A la edad de dos años fue traída a Venezuela. Parte de su infancia transcurre en "El Tazón", la hacienda familiar, ubicada entre Tumerito y Piedra Azul, y en la apacibilidad del hogar caraqueño. A los ocho años de edad queda huérfana de padre, y su madre resuelve volver a Europa con el fin de educar a sus hijos, que en total eran seis.
Teresa de la Parra ingresa en el Colegio de la Damas del Sagrado Corazón, en España, y se consagra a la lectura de escritores famosos entre ellos: Guy Muapassant; Catulle Méndes y Valle-Inclán, quienes van a ejercer gran influencia en su formación literaria.
De Teresa de la Parra se puede decir: Dos grandes obras de la literatura venezolana salieron de la pluma de esta escritora de vanguardia como son «Ifigenia», y «Memorias de Mamá Blanca». Ifigenia (1924) y Memorias de Mamá Blanca (1929); del libro de ensayos Influencia de las mujeres en la formación del alma americana (obra póstuma) y de un amplio epistolario. Teresa de la Parra fue la primera gran escritora dentro del proceso de las letras venezolanas. Y fue la primera narradora. Y logró ser la mujer que encontró en sus bellas novelas un espacio para la mujer dentro de la narrativa, ámbito que ésta antes no había tenido. Si Ifigenia es una novela de formación, también es la primera historia de amor de la literatura venezolana. Historia de amor frustrado. Por su parte, Las Memorias de Mamá Blanca son una bella evocación de la infancia, hecha toda ella en una nunca igualada belleza; Influencia de las mujeres… es un examen del lugar que ocupó la mujer en la sociedad latinoamericana desde la conquista hasta los días de la emancipación; a través de su amplio epistolario, esta escritora permitió conocer los pálpitos de su alma y asistir a su terrible periplo final, cuando, aquejada por la tuberculosis, murió en Madrid el 23 de abril de 1936.
Teresa de la Parra fue poseedora de un estilo inconfundible, dueña de una gran inteligencia y renovadora de la Novela Venezolana. Logró en sus Memorias de Mamá Blanca el estilo más sutil de la prosa a través de un sentimiento de nostalgia. Leamos un fragmento de su obra:
"Mamá tenía razón: debemos alojar los recuerdos en nosotros mismos sin volver nunca a posarlos imprudentes sobre las cosas y seres que van variando con el rodar de la vida. Los recuerdos no cambian es Ley de todo lo existente. Si nuestros muertos, los más íntimos, los más adorados, volviesen a nosotros después de muchos años de ausencia y arrasados los árboles viejos hallasen en nuestras almas jardines a la Inglesa y tapias de mampostería, es decir, otros afectos, otros gustos, otros intereses, doloridos nos contemplarían un instante y discretos, enjugándose las lágrimas, volverían a acostarse en sus sepulcros"

No hay comentarios.: