Un venezolano que triunfa en Hollywood

El venezolano Edgar Ramírez asume el rol de asesino en "The Bourne Ultimatum"Publicado por EFE el 24 de julio del 2007 / Autor: Rocío Auyero

Mientras el público aguarda al próximo 3 de agosto para el estreno de "The Bourne Ultimatum" el venezolano Edgar Ramírez espera a su protagonista, Matt Damon, para matarlo... al menos en la película.

Claro que para este venezolano de 30 años, que estudió ciencias políticas y periodismo antes de ser actor, "The Bourne Ultimatum" es mucho más que un filme de acción.

Y su papel, irónicamente llamado "Paz", es más que el de un asesino.

"Para mí, 'The Bourne Ultimatum' habla del libre albedrío. De la libertad. No importa cuántas organizaciones intentan convertir al hombre en un robot, en una máquina de matar, la humanidad prevalece. Y Jason Bourne es una metáfora de eso", analiza.

En realidad Jason Bourne es un personaje de ficción nacido en las novelas de Robert Ludlum, un nuevo 007 que ha dado a Hollywood una franquicia popular con Damon como protagonista.

Una saga que sigue el éxito de "The Bourne Identity" (2002) y "The Bourne Supremacy" (2004) con esta tercera entrega de un ex agente de la CIA "programado" para el trabajo sucio pero que utiliza su preparación en busca de su verdadera identidad.

"Lo más terrible es que estas cosas están pasando ahora", añade Ramírez para horror de su representante, preocupada de que cada entrevista con su cliente se convierte en un debate político en lugar de una promoción cinematográfica.

Ramírez se lo toma con humor como se tomó los comentarios de los que le llamaron loco cuando hace seis años dejó sus estudios en comunicación y sus sueños de ser diplomático como su padre, "quizá incluso secretario general de la ONU, porqué no", para seguir esas otras "razones orgánicas" que le pedían ser actor.

"Por eso no me preocupa lo que me llamen o cómo me vean", admite tranquilo.

"No me defino por géneros ni por tipología de personajes. Escojo mis trabajos en base a unos personajes que veo tridimensionales, en función de su historia y porque me den la posibilidad de hacer algo que me conmueva como actor y como persona", añade.

Esta mezcla de "rudeza y sensibilidad" es la que vio el realizador de "The Bourne Ultimatum", Paul Greengrass, para contar con él en lugar del mexicano Gael García Bernal, como se había comentado.

Ni actor ni director entran en detalle en un cambio de reparto que no es la primera vez que une al venezolano con el mexicano.

En 2000 el guionista Guillermo Arriaga sugirió a Ramírez para "Amores Perros", película que lanzó la carrera de García Bernal.

Ni Damon, ni Greengrass ni Ramírez quieren hablar tampoco de secuelas pero el compañerismo que se ha labrado entre ellos en la saga de "Bourne" es fácil de notar.

Ayudó el castellano que Damon está aprendiendo desde que contrajo matrimonio con la argentina Luciana Barroso, madre de su hija Isabella.

"Se ponía algo tímido cuando hablaba español pero creo que habla bastante más de lo que dice", comenta este actor que domina cinco idiomas y que se pasó la infancia viajando.

Es la misma vida que lleva en la actualidad, con su casa en Caracas pero en la que apenas para con tanto compromiso.

"No veo razones logísticas para lo contrario. A mí me gusta mi país y es ahí donde vivo, una región que me alimenta y me define. Pero soy un actor internacional y la cantidad de viaje que he hecho desde que tenía cuatro años ha hecho de mí una persona más amplia y a la vez más conectada con mis orígenes", resume.

Pero ése es Edgar. Una figura atípica en un Hollywood dado a encasillar.

El periódico "The Los Angeles Times" lo ha definido como uno de esos actores "que quedan bien blandiendo un arma".

La definición se la gana a pulso no sólo por su trabajo en "The Bourne Ultimatum", sino también por el que vino antes junto a Tony Scott, "Domino", y el próximo con Sigourney Weaver y William Hurt, "Vantage Point", donde interpreta a un paramilitar.