Nace en Cabimas, estado Zulia, Venezuela, en 1970. Ha publicado su trabajo poético en los libros de antología Donde la boca que te busca (1994) y Atisbando llamaradas (1998). En el año 1994 obtuvo el 1er. Premio Municipal de Poesía por su poemario El final de la noche es otro abismo (publicado en 2002), y en el año 2001 logró una mención honorífica en el concurso Premio Anual de Ensayo, con su trabajo “La construcción de las identidades subalternas en tres novelas latinoamericanas de entre siglos.” Sus ensayos han sido publicados en las revistas internacionales América, de la Universidad de la Sorbona, París III, Francia, y Escritos, de la Universidad Autónoma de Puebla, México. En Venezuela, ha publicado sus trabajos en las revistas Contexto, de la Universidad de los Andes, San Cristóbal, Táchira; La tuna de oro, de la Universidad de Carabobo, Valencia; Revista de Literatura Hispanoamericana, de la Universidad del Zulia, Maracaibo; y Puerta de Agua, de la Secretaría de Cultura del estado Zulia. También ha colaborado con su trabajo poético y ensayístico tanto en la prensa nacional como internacional.
EXTRAVÍO
De tanto soñar adentro
me volví miope y huraña,
envejecí más que mi carne
y perdí el hilo de las horas.
De haber aprendido a tejer o a bordar
como las abuelas,
quizás los puntos de cruces invisibles
o los nidos de abejas sin abejas
me habrían auxiliado de esta caída ciega
y precipicio
de donde no he salido.
Sé que hay manos amigas abiertas en el aire,
pero no las distingo;
son apenas gestos de cortesía en abstracto
los rostros que dicen sonreírme
a un metro de distancia,
y más por intuición que por memoria
acierto con las calles conocidas.
A veces he sentido que viviendo una vida
de talla menos grande,
sin las conjugaciones pretéritas del tiempo,
podría regresar a la inconsciencia
de la nube de azúcar devorada en los circos,
de las risas gratuitas con retazos de gramática inocente
como semáforos de un ojo verde
y fijo.
Pero ya no me sirven las señales de tránsito.
Los pies que sacaba a pasear todos los días
hicieron sus maletas
sin despedirse.
*MANUEL BERMÚDEZ ROMERO:
Es un periodista venezolano en ejercicio desde 1972, fue reportero del diario Panorama y reportajista de la revista cultural Respuesta del Zulia. Graduado en La Universidad del Zulia, hizo periodismo corporativo y relacionismo público en la operadora petrolera Lagoven.
Desde hace cuatro años se dedica al articulismo mediante textos que distingue con el título genérico "Por la red" y publican el portal electrónico Analítica Venezuela y el diario capitalino TalCual.
Ha escrito dos libros, Cabimas. Reventón de ilusiones idas, una crónica periodística sobre la historia contemporánea de esa población, y PDVSA en carne propia, denso testimonio que cuenta cómo fue politizada Petróleos de Venezuela. Actualmente hace investigación documental para redactar otro libro.
*Jesus Nieves Montero
""Comencé a escribir como un juego, por la petición de escribir un artículo", explica Nieves. "Con Uslar Pietri murió el intelectual al que se le podía preguntar ‘¿cuál es el camino que debemos seguir?", reflexiona. "Escribir es recrear la vida, explorar la realidad de otra forma".Jesús Daniel Nieves es un joven de 29 años, atrapado entre las letras. En 1996, cayó en las redes del oficio, cuando un amigo le invitó a escribir para un periódico universitario.Nació en Cabimas y vive en Caracas, estudió primaria en México, donde estaba trabajando su madre, la experta en radiología Carmen de Nieves. Contar historias corre por sus venas; es hijo del periodista Onofre Nieves.En él se halla una fuerte convicción de responsabilidad social, que le sugirió aplicar las letras en beneficio de los demás. Con el taller Escribir para sanar quiere recorrer el país. Cree que es posible transformar la vida de mucha gente. Tras el éxito que el escritor cabimero -residenciado en Caracas- Jesús Nieves obtuvo el pasado 16 de septiembre, cuando trajo por primera vez a Maracaibo su taller Escribir para sanar, decidió repetir la experiencia, y mañana volverá al centro holístico Ailuz, desde las 9:00 am hasta las 7:00 pm."Pensábamos que, por la cercanía de las actividades de la Feria de la Chinita, no era muy conveniente pautar el taller para esta fecha, pero recibimos muchas llamadas que nos animaron", comentó Nieves, vía telefónica.La experiencia consta de dos partes. La primera es una base teórica en la que se aprende a utilizar el lenguaje para evitar problemas emocionales. "Por ejemplo, generalmente decimos ‘estoy entre la espada y la pared’ para referirnos a una situación difícil, pero sin percatarnos nos restamos opciones", explica Nieves.Luego de la hora de almuerzo, comienza una jornada práctica, donde cada participante plasma en papel sus experiencias."En la oportunidad pasada hubo terapeutas, psicólogos y astrólogos entre los participantes, personas que querían ampliar sus conocimientos, como una herramienta útil en su vida"."
1 comentario:
nancy: gracias por tu visitas y atentos comentarios...
nos mantendremos como visitantes frecuentes...
recibe un abrazo
jesus
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