lunes, 25 de junio de 2007

Shawarma Libanesa: Artículo de Cláudio Nazoa





Queridos lectores, lo que os voy a contar puede parecer increíble pero lamentablemente es verdad.
En estos días hice un viaje a la ciudad de Maracaibo y, sin ningún tipo de exageración, regresé asombrado y con los pelos de punta.


Mi asombro tiene que ver con un acto de egocentrismo sin paralelos en Venezuela y en el mundo. Es algo impropio de una persona a quien tenía como hombre preocupado por su ciudad, alguien que no tenía que hacer lo que ha hecho ya que, inclusive, en una sana competencia con el gobernador del Zulia, realizó cosas importantes que hasta personas como yo reconocimos en su momento.
Todo esto es para decirles que, en lo absoluto, este artículo es algo personal contra alguien a quien odio o me cae mal. No, lejos de mí esos sentimientos.
Me refiero al alcalde de Maracaibo, Giancarlo Di Martino, quien en un acto inexplicable que le resta en vez de sumarle, tapizó literalmente la tierra del sol amada con su nombre y su cara, acompañada por la de Chávez, algo más pequeña que la de él. Al parecer, el alcalde es muchísimo más importante que la Copa América, la Chinita e, inclusive, Dios.
Cuando digo que todo está burdamente tapizado, no exagero, si no lo creen, pídanles a sus amigos maracuchos que les envíen fotos para que lo comprueben.
Vallas, vallas y más vallas, taxis nuevos y destartalados, paradas de autobuses, basureros, ambulancias, quioscos de periódicos, patrullas, camiones, camionetas, carros oficiales y me niego a escribir etcétera, porque paradójicamente, en este caso, etcétera es poco. Increíblemente fueron cambiados los nombres originales de cientos de pequeños y grandes negocios como papelerías, areperas, bombas de gasolina, licorerías y zapaterías.
Imagínense en un restaurante chino, un inmenso letrero con letras chinas. En uno de los extremos, la sonriente cara de Di Martino, en el otro, la de Chávez y por allá, chiquitico, la mascota del evento futbolístico. Si no fuera por lo patético, el asunto sería cómico. El abuso narcisista está de moda en todo el país, pero este se pasó.
En la noche salí a comer un sándwich árabe en un sitio conocido como Shawarma Libanesa, cual no sería mi sorpresa al ver que hasta en ese restaurante el letrero en árabe había sido sustituido por otro con la cara del alcalde.
En la avenida 5 de julio de Maracaibo vi la valla más grande y mollejúa de Venezuela, mide 400 metros de largo por 20 de alto, por supuesto, ya sabemos con la cara de quien. Es tan, pero tan grande, que no se puede leer y, como si fuera poco, está custodiada las 24 horas por la policía.
Los malandros haciendo de las suyas y la policía cuidando la cara de Di Martino y de Chávez ¡Vergación!

4 comentarios:

IMAGINA dijo...

¿Los políticos de qué cosa creen que están hechos? Se olvidaron que los eligió el pueblo para servir al pueblo. Y terminan riéndose del pueblo que los eligió.
Qué vergüenza.

Jennifer Barreto-Leyva dijo...

Había oído por boca de mi amiga Berenice Gómez esto, y que bueno que otros se han hecho eco de lo mismo.

No es el hecho del egocentrismo lo que más me molesta, sino el hecho del dineral que se está malgastando en estupideces cuando hay tanta gente necesitada, muriendo de hambre y este Di Cretino botando los cobres como si fueran suyos.

¡¡Pobre país!!

SOL dijo...

Y todo esa omnipotencia con los billullos de todos los maracuchos! Que horror! No es la copa America, sino la copa Di Martino!
Bien me comento una amiga maracucha que regreso hace poco a Mcbo, despues de pasar 3 años en Milan, "Mija aqui Chavez esta hasta en la sopa", pues Di Martino dijo, yo no me quedo atras, y tapizo la ciudad, y no es nada, que cuando pase la copa, seguira tapizada, como cuando pasan las elecciones.
Un abrazo!

NancyRam dijo...

Imagina, Jenni, Solecita, asi es amigas en buen maracucho se están gastando "el dineral que juega marullo", mientras tanto los niños de la calle, el problema del agua que aquí es grave, la inseguridad, etc, etc, etc, tienen que esperar porque para eso no hay cobres, viene la temporada de lluvias y los pobres tendrán que refugiarse en el Pachencho,y poner las vallas como techos por que es en lo único que se ha invertido dinero.